lunes, 24 de mayo de 2010

LOS DESEOS DE UN ANCIANO

- Deseo que me hagas sentir que soy amado, que soy útil todavía, que no estoy solo.
- Deseo permanecer en mi casa o en la tuya, aunque esto me ocasione alguna incomodidad. Recuerda que cuando tú eras pequeño yo las sufrí por tí.
- Deseo que cuando comamos en la misma mesa me des conversación aunque yo apenas hable.
- Deseo que me ames sin interés alguno por lo poco, mucho o nada que pueda dejarte al morir.
- Deseo que llenes de cariño y amor esta última etapa de mi vida; no creo que pida demasiado.
- Deseo que no bromees por mi paso vacilante o mi mano temblorosa.
- Deseo que comprendas mi incapacidad de oír como antes. Háblame despacio y claro, pero sin gritar, si no es necesario.
- Deseo que tengas en cuenta que mis ojos están nublados. Perdona mis posibles torpezas.
- Deseo que tengas tiempo para escuchar lo que te diga, aunque no te interese o te lo haya dicho ya mil veces.
- Deseo poder seguir sintiendo tus caricias sobre mi mano cuando llegue mi momento final.
Gracias, mil gracias, por atender mis deseos.
Un día, puede ser que otros hagan posible para tí estos deseos...

domingo, 23 de mayo de 2010

los cambios...


reconocimiento...¿?


dentro de tí...


dar lo mejor...




las alas del entusiasmo...


las metas...


no ver...


lo importante es...


tu corazón....


la desconfianza...


sean cuales sean...


los detalles...


conocerte...


la paz...


el sabio de verdad...


tenemos el poder de...


no somos únicos...


los optimistas...







el conocimiento...


razones y excusas...


la felicidad está...


el tiempo...


si confías...




la clase y la belleza...


motivados...


mi prójimo...


necesitamos...


añorar...


ideas nuevas...


pàra ser grande...


un amigo...


distancia=olvido???


la libertad...


quiéreme...


semillas...


tras el fracaso...




lo verdadero...


empatía...


si amas...


comprender...


sentir...


la modestia...


vivir...


preocupados por todo...


una explicación...


viernes, 7 de mayo de 2010

MI MADRE Y EL CAFÉ

Una hija le pidió a su madre consejo ante una situación muy difícil en la que se encontraba inmersa y que tenía que resolver a la mayor brevedad posible. La madre, una mujer sabia, le dijo, llevándola a la cocina:
- Imagínate que el agua hirviendo que contiene esta olla e la grave situación que tienes que resolver. Ahora, te presento a tres personajes imaginarios: un huevo, una zanahoria y un puñado de granos de café. Voy a someter a cada uno de ellos al efecto del agua hirviendo, introduciéndolos en la olla.
Minutos más tarde la madre continuó:
- El huevo se ha endurecido, se ha vuelto opaco y ha perdido su transparencia original. La zanahoria se ha ablandado tanto que se ha convertido en puré y ha perdido también su forma. Pero los granos de café, por el contrario, no sólo no han cambiado de forma, sino que, además, han transformado el agua hirviendo en un agradable y oloroso café.
Al huevo, la circunstancia adversa le había hecho transformarse en un ser duro e insensible; a la zanahoria la había destruído. Sin embargo, los granos de café habían resistido y sido capaces de transformar el problema existente en algo provechoso.
- Hija mía, como verás, lo inteligente en esta vida es ser café...
Si ante los problemas que te surgen en la vida resistes, podrás transformar la adversidad en un triunfo...