La humildad de un guerrero no es la misma que la de un hombre servil. El guerrero no inclina su cabeza ante nadie, pero tampoco permite que nadie se incline ante él. El hombre servil, en cambio, se arrodilla ante cualquier persona que considere más poderosa y exige que las personas que están bajo sus órdenes tengan la misma conducta que él...
Carlos Castaneda
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