domingo, 20 de diciembre de 2009

El maestro ZEN

Una mañana, un maestro zen estaba a punto de dar un sermón a sus discípulos; cuando subía al estrado, un pájaro se posó en el alféizar de la ventana y se puso a cantar. El canto era tan hermoso que todos los presentes se quedaron encantados. Después el pájaro se fué. El maestro dijo a sus discípulos: "El sermón de hoy ha terminado".

Esta historia nos enseña el aprecio de la belleza y el hablar en su justa medida...

1 comentario:

  1. Cierto día un discipulo preguntó a su maestro.
    Què debo hacer para iluminarme. Nada, le dijo, y se marcho por los jardines. Pero el discípulo insistió Y el amable maestro no tuvo más remedio que responder. Aquieta tu corazón y no te apegues a ningún pensamiento. No puedo, se lamentó el discípulo, hice votos para alcanzar la iluminación y despertar a todos los seres sintientes. Entonces deshazte de tu voto: en la otra orilla !nadie te espera!.

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